Es difícil hacer entender a la gente que el próximo Domingo 22 de Mayo tod@s, y digo tod@s l@s que estamos en derecho de hacerlo, tenemos que ir a votar.
En estos tiempos en los que la política y los políticos están tan mal valorados como para ser la tercera preocupación de los ciudadanos, incluso por delante del terrorismo.
Y con este nuevo post no pretendo convencer a nadie, que si bien si que lo hago en toda ocasión que se me brinda, sino que pretendo hacer entender lo complicado que fue para muchos de nuestros antepasados el conseguir el sufragio universal (derecho a voto de toda la población adulta de un Estado, independientemente de su raza, sexo, creencias o condición social).
Cuando conseguir un derecho y hacerlo legítimo tiene tanto sufrimiento detrás y no hacemos uso de él, deberíamos de sentirnos que faltamos al respeto a todos aquellos que dieron su sangre, sudor y lágrimas por conseguirlo, ya que en su esfuerzo estábamos implícitos todos y cada uno de nosotros que ahora tanto ponemos en duda si ejercer o no este derecho.
Estamos en un Estado Representativo, en un Estado Democrático, en el cual podemos elegir a nuestros representantes, los cuales van a regir todos y cada uno de nuestros derechos y deberes como ciudadanos y a los cuales les podemos luego exigir responsabilidades y deben rendirnos cuentas.
Hemos entrado en la tónica del conformismo y luego de la crítica fácil, en la que la más pura y dura demagogia es la reina de nuestras conversaciones.
Pero hay que salir de ese estado perezoso agónico y hacernos escuchar.
Si te sientes con fuerzas para criticar las actuaciones de unos y de otros; si te sientes capaz de admirar las acciones de unos y de otros, será mucho mejor hacerlo sabiendo que tu opinión se ha tenido en cuenta. Que tu voto ha hecho que unos u otros sean los que te representen. Que los que deciden entre unas cosas u otras sean los que tú has votado.
Decidirse entre los de izquierdas, de ideología progresista; o bien los de derechas, de ideología conservadora, es una tesitura que tú y solo tú tienes que resolver.
El voto es libre, secreto, individual, único y de mucho valor constitucional.
Porque tú eliges, tú decides, porque tú lo vales.
En definitiva, el próximo 22 de Mayo es el momento en que tod@s l@s ciudadan@s podemos elegir.
Ir a votar es un privilegio que no podemos dejar escapar.
Te dejo un vídeo que puede animarte un poco.
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